Los dormitorios, al igual que el resto de las estancias de la vivienda, requieren de una iluminación específica. El hecho de iluminar un dormitorio dependerá de la función destinada en cada zona del mismo. Es decir, si dentro del dormitorio tenemos una zona destinada a vestidor, zona de descanso, zona de estudio o trabajo … etc. Por lo que, si queremos tener una iluminación correcta, deberemos de elegir adecuadamente el tipo de luminaria.
Es algo sencillo si sabemos y tenemos claras las funciones a desarrollar, el gusto y las preferencias de cada uno.
Tips básicos para iluminar un dormitorio
Luz central y general
Por ejemplo, como luz general y central del dormitorio podemos optar por dos tipos de luminarias:
- Los plafones
Son las luminarias que no cuelgan, con las que se consiguen una iluminación más amplia y homogénea en toda las estancia. Como por ejemplo el plafón Sever de Cristal Record.
- Los colgantes
Muy apropiados para estas estancias son las pantallas de tela, con las que conseguimos una luz mucho más suave y tenue que invita a la relajación después de un día de trabajo. Como por ejemplo el colgante modelo Lanzarote.
Por otro lado tenemos la iluminación de la zona de las mesillas
Aquí es probable que el dormitorio se comparta, y que cada persona tenga una preferencia a la hora de elegir, teniendo en cuenta si somos de leer antes de dormir por ejemplo.
Podemos optar por lámparas de sobremesa que nos den una cálida luz tipo pantalla o tulipa de cristal o si somos de disfrutar de un rato de lectura podemos preferir lámparas que nos den una luz más puntual y focalizada y que podamos orientar evitando molestar.
No tenemos por qué elegir las dos luminarias iguales creando una simetría, podemos colocar diferentes modelos en cada una de las mesillas cubriendo de esta manera las necesidades de cada uno y consiguiendo así un toque diferente y moderno a nuestro dormitorio.
Como por ejemplo el modelo Isis de Schuller o el aplique modelo Bed.
En la zona de armario o vestidor
En esta zona lo más conveniente es optar por una luz orientada y focalizada.
Esto lo conseguiremos con focos empotrados, si tenemos un falso techo, o bien con una regleta de focos, pudiendo orientar cada uno en toda la longitud del armario.
El número de focos dependerá de la longitud del mismo, pero tienes que tener en cuenta que se colocan uno cada metro o metro y medio.
Como por ejemplo los focos empotrables modelo luxor.
Con este tipo de iluminación conseguiremos ver con facilidad sin crear sombras.
Zona de estudio o trabajo
Por último si estamos hablando de un dormitorio donde se tenga una zona de estudio o de trabajo, lo recomendado es utilizar una luminaria tipo flexo que nos dé una luz adecuada en el plano de trabajo contrarrestando sombras que podamos tener. Como por ejemplo el flexo Discovery.
Teniendo en cuenta estos consejos y tú gusto conseguirás que el dormitorio esté perfectamente iluminado y crearás ese ambiente de relajación que todos buscamos en nuestro hogar.