¿Sabías que el tipo de bombilla que usas en tu hogar influye en tu factura de la luz y en el medio ambiente? Elegir las bombillas adecuadas no solo te permitirá disfrutar de una iluminación óptima, sino también ahorrar energía, dinero y reducir las emisiones de CO₂.
En este artículo te explicamos qué bombillas para ahorrar luz necesitas y cómo elegirlas según tus necesidades.
¿Qué tipos de bombillas existen?
Existen diferentes tipos de bombillas según la tecnología que utilizan para producir luz. Las más comunes son:
Bombillas incandescentes
Son las más antiguas y las que más energía consumen. Producen luz al calentar un filamento de tungsteno hasta que se pone incandescente. Tienen una vida útil muy corta (unas 1.000 horas) y emiten mucho calor. Están en desuso y su venta está prohibida en la Unión Europea desde 2012.
Bombillas halógenas
Son una evolución de las incandescentes, pero con un gas halógeno que mejora el rendimiento del filamento. Tienen una mayor eficiencia energética que las incandescentes, pero siguen consumiendo mucho (unas 5 veces más que el LED). Su vida útil es de unas 2.000 horas y también emiten mucho calor.
Bombillas LED
Son las más modernas y las que más ventajas ofrecen. Funcionan mediante unos diodos que emiten luz al recibir una corriente eléctrica.
Tienen una eficiencia energética muy superior a las demás (consumen unas 10 veces menos que las halógenas) y una vida útil de unas 50.000 horas. Además, se encienden al instante, no parpadean, no emiten calor y no contienen mercurio ni otros materiales peligrosos.
Bombillas de bajo consumo
Las bombillas de bajo consumo, también conocidas como lámparas de bajo consumo o bombillas de ahorro de energía, son una alternativa eficiente a las bombillas incandescentes tradicionales.
Las bombillas de bajo consumo funcionan mediante la tecnología de descarga de gas, similar a la de los tubos fluorescentes. Contienen un gas, generalmente argón y una pequeña cantidad de mercurio, que al ser excitado por una corriente eléctrica emite luz ultravioleta invisible. Esta luz ultravioleta excita un fósforo en el interior de la bombilla, produciendo luz visible. Existen también versiones LED (diodo emisor de luz), que son aún más eficientes y duraderas. Los LEDs utilizan semiconductores para convertir la electricidad en luz, con un consumo energético y emisión de calor muy reducidos.
Estas bombillas de bajo consumo consumen entre un 60% y un 80% menos energía que las incandescentes tradicionales para producir la misma cantidad de luz, lo que se traduce en un ahorro significativo en la factura de electricidad.
Las bombillas de bajo consumo tienen una vida útil significativamente más larga que las incandescentes. Mientras que una bombilla incandescente típica puede durar alrededor de 1.000 horas, una bombilla de bajo consumo puede durar entre 8.000 y 15.000 horas.
¿Qué bombillas son mejores para ahorrar luz?
Como habrás deducido, las bombillas LED son las mejores para ahorrar luz, ya que son las que menos energía consumen y las que más duran.
Según la Comisión Europea, sustituir todas las bombillas tradicionales por LED podría suponer un ahorro de hasta el 10% del consumo eléctrico total de la UE y evitar la emisión de 40 millones de toneladas de CO₂ al año.
Pero no todas las bombillas LED son iguales, ni todas se adaptan a todas las situaciones. Para elegir la bombilla LED más adecuada para cada caso, hay que tener en cuenta algunos aspectos como:
La potencia: La bombilla consume energía, medida en vatios (W), lo cual indica la cantidad de energía utilizada. Cuanto menor sea la potencia, menor será el consumo y el gasto en la factura de la luz. Sin embargo, la potencia no es sinónimo de luminosidad, ya que depende también de la eficiencia de la bombilla.
La luminosidad: La cantidad de luz emitida por la bombilla se cuantifica en lúmenes (lm). Es una medida que determina la luminosidad del dispositivo. Cuanto mayor sea la luminosidad, mayor será la claridad y el confort visual. Para saber qué luminosidad necesitas, puedes guiarte por esta tabla orientativa:
Potencia incandescente – Luminosidad equivalente
25 W – 200-300 lm
40 W – 400-500 lm
60 W – 700-900 lm
75 W – 900-1.100 lm
100 W – 1.300-1.500 lm
La temperatura de color: El tono de la luz que la bombilla emite se establece mediante la medición en grados Kelvin (K). Esta medida determina la temperatura de color de la iluminación. Cuanto mayor sea la temperatura de color, más fría y azulada será la luz. Entre menor sea, más cálida y amarillenta será. Para saber qué temperatura de color elegir, puedes guiarte con estas recomendaciones:
- Temperatura de color – Tono de luz – Ambiente recomendado
- Menos de 3.000 K – Cálido (amarillo-anaranjado) – Dormitorios, salones, restaurantes
- Entre 3.000 y 4.000 K – Neutro (blanco) – Cocinas, baños, oficinas
- Más de 4.000 K – Frío (azulado) – Garajes, almacenes, exteriores
¿Cómo ahorrar luz con las bombillas LED?
Además de elegir las bombillas LED más adecuadas para cada espacio, hay algunas medidas que puedes tomar para ahorrar luz con ellas:
- Aprovecha la luz natural: Abre las cortinas y las persianas durante el día y deja que entre la luz del sol. Así reducirás la necesidad de encender las luces artificiales y ahorrarás energía.
- Apaga las luces cuando no las necesites: Parece obvio, pero muchas veces una persona puede olvidar apagar las luces al salir de una habitación o al irnos a dormir. Recuerda que aunque las bombillas LED consumen poco, siguen consumiendo si están encendidas.
- Regula la intensidad de la luz: Si tienes un regulador de intensidad o un dimmer, ajusta la cantidad de luz que emiten las bombillas LED según el momento y el ambiente que quieras crear. Así podrás ahorrar energía y originar atmósferas más acogedoras o más estimulantes.
- Mantén limpias las bombillas y las lámparas: El polvo y la suciedad reducen la luminosidad de las bombillas y las lámparas, haciendo que necesites más luz para ver bien. Limpia periódicamente las bombillas y las lámparas con un paño seco o ligeramente húmedo, y evita usar productos abrasivos que las dañen.
Lamparicas: Ilumina tu Hogar, Ilumina tu Vida
Como has visto, elegir las bombillas adecuadas para tu hogar tiene un gran impacto en tu ahorro energético y en tu contribución al cuidado del medio ambiente.
Las bombillas LED son las más recomendables para ahorrar luz, ya que son las que menos consumen y las que más duran. Pero no basta con cambiar tus bombillas antiguas por LED, también tienes que saber elegirlas según su potencia, su luminosidad y su temperatura de color, y adoptar hábitos responsables para optimizar su uso.
Si quieres saber más sobre cómo ahorrar luz con las bombillas LED, o si tienes alguna duda o consulta, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte a iluminar tu hogar de forma sostenible. ¡Haz el cambio hoy y descubre cómo la iluminación puede transformar tu espacio y tu bolsillo!